Los gobiernos y los ciudadanos tienen una relación de codependencia para satisfacer las necesidades de la comunidad y dar forma a su futuro. Lo que ocurre en una comunidad es inherentemente personal en términos geográficos: todas las personas que viven en un determinado lugar se preocupan por dicho lugar. El sistema de información sobre comunidades inteligentes basado en SIG de Esri ofrece la oportunidad de hacer evolucionar la forma en que los gobiernos conciben la inclusión cívica. Puede ayudar a plantear preguntas como, por ejemplo, ¿dónde la gente da su opinión y dónde no? ¿Qué barrios corren el riesgo de quedarse atrás? ¿Cómo puede un ciudadano conectado actuar como sensor para ayudar a los gobiernos a mantener el rumbo correcto? La representación cartográfica y el análisis espacial ayudan a los gobiernos a comprender mejor la composición de sus comunidades y a los ciudadanos a entender qué ocurre y por qué en el contexto de su lugar de residencia.