El fuego desempeña un papel vital en la conservación de la salud de los bosques, el mantenimiento de la vegetación y ciertos ecosistemas. Los administradores de incendios pueden utilizar el SIG para determinar dónde situar las quemas prescritas en el paisaje teniendo en cuenta el tipo de combustible, la topografía, el hábitat de la fauna silvestre y las condiciones meteorológicas. El modelado permite representar cómo se comportará y propagará una quema prescrita en diversas condiciones, así como el impacto de la dispersión del humo. Con el SIG, los administradores de incendios pueden seleccionar la prescripción apropiada bajo la cual una quema prescrita logrará el mayor beneficio.