El acceso a la atención y los servicios de salud, y la mejora de los resultados sanitarios, pueden verse afectados por barreras tales como factores sociales, raciales, económicos y físicos. Tener en cuenta estos obstáculos ayuda a adaptar la atención de los proveedores, los centros de salud y los servicios preventivos a las necesidades de la comunidad. La inteligencia de ubicación ofrece un prisma para comprender mejor las brechas en la accesibilidad y muestra dónde existen oportunidades para intervenir. Con la tecnología de los sistemas de información geográfica (GIS), se centrará más en la población a la hora de supervisar y responder a las distintas necesidades de atención médica de las diversas comunidades. Fusione datos demográficos e inteligencia de ubicación para comprender mejor lo que necesita la comunidad y dónde puede satisfacer mejor esas necesidades.